¿Sois de los previsores y ya tenéis la bolsa del bebé lista aunque queden semanas para su nacimiento? ¿Todavía estáis buscando los últimos detalles? Tanto si sois de los primeros como de los segundos, no os podéis perder estas curiosidades de la ropa de primera puesta.
A medida que se va acercando la semana en la que una embarazada sale de cuentas, los nervios, las ganas y (a veces) las prisas hacen acto de presencia. Es en estos momentos previos cuando la mayor parte de las madres dejan listas las maletas con todo lo necesario para los días que van a pasar en el hospital junto a la nueva incorporación de la familia. Entre los elementos imprescindibles que se deben guardar en la bolsa del bebé, la ropa de primera puesta es de lo más importante. Pero lo cierto es que no siempre se tiene prevista.
En María Corrales – tienda especializada en moda infantil de última tendencia – queremos que conozcas a fondo estas prendas para que aciertes de lleno con la elección. Por ello, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la ropa de primera puesta y su papel casi protagonista en el primer día del recién nacido fuera del hospital.
Recién nacidos: la ropa de primera puesta y cómo elegirla
Si fuésemos fieles al concepto de “primera puesta”, estaríamos hablando de las primeras prendas de ropa que viste el bebé nada más nacer. Sin embargo, los protocolos hospitalarios tras el parto y durante esas primeras horas de vida empujan a modificar esta consideración y utilizarla (en la mayoría de ocasiones) para hacer referencia a los conjuntos con los que el recién nacido sale a la calle y empieza a conocer mundo.
Las características de la ropa de primera puesta pueden variar mucho dependiendo del estilo de los padres o de la época del año. Pero, sea como sea, siempre debe cumplir las siguientes premisas:
- Sin costuras, sin etiquetas y previamente lavadas. Toda la ropa que incluyas en la bolsa del recién nacido para el hospital debe seguir esta recomendación. Su piel es muy sensible y cualquier elemento puede irritarla. Por tanto, los bodies, pijamas, manoplas, gorros, muselinas y demás prendas de los primeros días del bebé deben superar este control de calidad.
- Suave y cómoda. Lo principal es velar por el bienestar del pequeño de la familia y la ropa es uno de los detalles que puede interferir en esta misión. Recuerda que el bebé tiene que estar a gusto con lo que le pongas, pero tú también debes tener las cosas fáciles (para cambiarle el pañal, curar la cicatriz del cordón umbilical, echarle crema, etc.)
- Abrigo. La cabeza es una de las zonas del cuerpo por las que se produce mayor pérdida de calor. Los bebés aún no pueden regular su temperatura corporal, por eso, en la colección de ropa de primera puesta no pueden faltar un par de gorros. Tampoco sobran chaquetitas de punto y calcetines, incluso en verano.
- Colores neutros. Aunque esta premisa depende, sobre todo, de los gustos de los progenitores, lo habitual es apostar por tonos claros o colores pastel para vestir a los recién nacidos en sus primeros días dentro y fuera del hospital.
- Cantidad. Aunque hemos empezado hablando de la ropa de primera puesta como aquellas prendas con las que el bebé sale a la calle por primera vez, lo cierto es que estas semanas de vida van a estar llenas de “primeras veces” con la ropa. Después de elegir bien el conjunto “oficial”, asegúrate de tener suficientes bodies, pijamas y atuendos que cumplan las anteriores premisas.
Para preparar la canastilla del bebé, para elegir un conjunto de ropa de primera puesta oficial o para aprovechar y cambiar el armario de los hermanos mayores del recién nacido con la última moda de verano para niños, visita la tienda de María Corrales. Encontrarás todo lo que necesitas para los alevines de la familia.
